Lesiones de menisco

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Los meniscos son una estructura cartilaginosa en forma de anillo que actúan como almohadillas. Son dos, uno en la zona interna de la rodilla y otro en la zona externa, y se sitúan entre la tibia y el fémur. Tienen una zona periférica pegada a la cápsula de la rodilla a la que llega vascularización y una zona cercana a su borde libre que es avascular.
Se pueden lesionar durante la práctica del deporte o durante las actividades de la vida diaria. El mecanismo lesional son las torsiones de la rodilla o los impactos repetidos.
Su lesión produce dolor, derrame y puede producir bloqueos de la movilidad de la rodilla.
El tratamiento de la rotura de menisco se realiza por artroscopia y puede ser la reparación o bien la resección de la zona lesionada.
- La reparación está indicada en roturas recientes situadas en la zona vascular pegada a la cápsula de la rodilla.
- La resección se realiza en roturas del borde libre, alejadas de la zona vascular, y en roturas crónicas. Se debe conservar la máxima cantidad de menisco posible, resecando sólo la parte dañada, ya que su resección completa favorece el desgaste articular de la rodilla.
La cirugía artroscópica del menisco requiere un ingreso máximo de 1 día el paciente puede caminar con muletas apoyando de inmediato. La recuperación suele ser muy satisfactoria, siendo más rápida cuando se realiza una resección que cuando se repara, ya que la reparación requiere un periodo de carga protegida. A largo plazo la reparación o la resección lo más económica posible preserva mejor la anatomía de la rodilla y previene el desarrollo de artrosis.