Cirugía de las fracturas y secuelas postraumáticas
Tratamiento de las fracturas
El tratamiento de las fracturas depende de sus características, desplazamiento y localización.
En general las fracturas no desplazadas se pueden tratar ortopédicamente mediante inmovilización con yeso u otros sistemas. Cuando existe desplazamiento o se prefiere una movilización precoz, se estabiliza la fractura con placas atornilladas o clavos intramedulares.
El tratamiento quirúrgico de las fracturas permite una utilización precoz de la extremidad, cargar peso e iniciar la movilización. Además, en el mismo acto, se pueden añadir factores de crecimiento plaquetario y células madre obtenidas del mismo paciente para acelerar la consolidación de la fractura.
El tratamiento quirúrgico utilizado depende de la localización:
1. Extremidad superior:
- Húmero proximal: en las fracturas desplazadas se puede realizar la osteosíntesis con placa atornillada o la cirugía percutánea con agujas. Cuando la fractura tiene muchos fragmentos en pacientes ancianos, se colocan prótesis para favorecer la movilización precoz.
- Diáfisis de húmero: las fracturas se tratan con placas atornilladas o clavos intramedulares.
- Codo: generalmente se utiliza la osteosíntesis con placas. En fractura muy conminutas de la cabeza radial que no se pueden osteosintetizar, se utilizan prótesis de cabeza de radio.
- Antebrazo: se utiliza la osteosíntesis con placas atornilladas excepto en niños en los que se usa la osteosíntesis intramedular con agujas.
- Muñeca: se estabilizan las fracturas con placa atornillada, agujas o fijador externo.
- Carpo: la osteosíntesis de fracturas como la del escafoides permite la movilización precoz con lo que mejora la movilidad de la muñeca.
- Mano: las fracturas se estabilizan con placas o agujas intramedulares. Ello permite la rehabilitación precoz.
2. Columna:
Cuando las fracturas están desplazadas y comprometen la estabilidad de la columna o pueden ocasionar una lesión medular, se estabilizan con tornillos y barras. En fracturas osteoporóticas el relleno de la vértebra con cemento introducido percutánemente mediante cánulas disminuye el dolor.
3. Pelvis:
Las fracturas inestables se tratan mediante osteosíntesis con placas atornilladas o fijadores externos.
4. Extremidad inferior:
- Cadera:
- Las fracturas subcapitales se tratan mediante osteosíntesis, y si son desplazadas en pacientes ancianos, mediante sustitución protésica de la articulación.
- Las fracturas pertrocantéreas se tratan mediante estabilización con clavos intertrocantéricos.
- Las fracturas subtrocantéreas se tratan mediante estabilización con clavos intramedulares.
- Fémur: las fracturas se tratan mediante enclavado intramedular.
- Rodilla: las fracturas se estabilizan con tornillos y placas.
- Tibia: se utiliza generalmente el enclavado intramedular.
- Tobillo: se utilizan placas atornilladas que según la localización se pueden colocar por abordajes mínimamente invasivos.
- Pie: se utilizan osteosíntesis con placas atornilladas o agujas.
Tratamiento de las secuelas postraumáticas
1. Falta de consolidación:
- Se debe lograr una buena estabilización de la fractura con clavos o placas.
- Se utiliza injerto del propio paciente para favorecer la consolidación. Si el defecto en el hueso es muy considerable puede requerirse injerto de cadáver.
- El aporte de factores de crecimiento plaquetario obtenidas por centrifugado de la sangre del paciente y las células madre extraídas del propio paciente favorece la consolidación, por lo que en el mismo acto quirúrgico, se pueden colocar en el foco de fractura además del material de osteosíntesis.
2. Unión anómala:
En ocasiones la fractura consolida en una posición defectuosa y eso puede afectar a la orientación de la extremidad. Se puede osteotomizar y realinear el hueso, estabilizándolo en una posición correcta. Una consolidación anómala de una fractura articular puede ocasionar artrosis postraumática, por lo que conviene corregir esta zona mal consolidada antes de que se produzca un deterior de la articulación.
3. Infección:
Se retira el material de ostesíntesis, se realiza la limpieza del foco de fractura y se aplica tratamiento antibiótico.
4. Rigidez:
Es una secuela frecuente en fracturas que afectan a articulaciones. Se puede realizar la liberación de las adherencias articulares para lograr recuperar la movilidad. Esto se suele hacer por métodos artroscópicos, resecando adherencias por abordajes mínimos. Con ello se limita de disección necesaria y se favorece la recuperación precoz. La artrolisis artroscópica se ha utilizado con éxito para tratar la rigidez en articulaciones como la rodilla, el tobillo, el hombro y el codo.